Ada y la Rosa de Fuego en el mundo de Goldman Sachs


Ada Colau. Foto: lavanguardia.com

 

Elecciones municipales

Las elecciones municipales que tuvieron lugar en España el domingo 24 de mayo constituyen el principio del fin del poder del Partido Popular (PP), el fatídico partido post-franquista en el gobierno. Al ir en picada el PP, pronostica una caída definitiva en las elecciones generales del otoño. Los votos de una amalgama de partidos de izquierda e independentistas de las distintas comunidades autónomas y en Madrid están en ascenso (aunque no tanto como deberían estarlo pues España tiene un promedio de paro de cerca del 30 por ciento de la población activa, y es mayor en la población más joven; un nivel de corrupción que en el caso del partido del gobierno aún en funciones alcanza al propio presidente Rajoy y a un 80 por ciento de los cargos electos. Tiene un número de imputados que sería inconcebible en cualquier otro país del “primer mundo”).

El ascenso de la izquierda ha creado un terror tal en la casposa capa dirigente derechista española que ya se han sucedido una serie de esperpentos durante la primera semana tras las elecciones: se ha dado la destrucción masiva de documentos de muchos ayuntamientos gobernados por el PP. Esto ha provocado que diversos partidos, cargos políticos y sindicatos estén hablando de llevar a los tribunales a los alcaldes en funciones si no aclaran cuál es la naturaleza de los documentos desaparecidos. Véase en este sentido el reportaje de El Boletín(1) para que podamos entrever qué están destruyendo:

«En declaraciones a ElBoletin.com, Delgado hace notar que ellos no dudan que los contratos municipales estén en la Intervención pero se preguntan ¿dónde están las licitaciones de las empresas que no han sido adjudicatarias de los contratos municipales?¨Y reclama que “para evitar sospechas” se cree una comisión para el traspaso de poderes en el Ayuntamiento de Madrid, similar a la que se ha constituido en el Consistorio de Barcelona.»

El frenesí destructivo de la señora Ana Botella, alcaldesa de Madrid y esposa de Aznar, ha llegado al colmo de destruir por error el testamento de Carlos III, del siglo XVIII, y el padrón municipal.(2)

El secretismo de los ayuntamientos peperos evoca imágenes de la Biblioteca Vaticana, o cuando menos de la de Umberto Eco en El nombre de la rosa, cuyo acérrimo defensor es un fraile español que podría haber sido en efecto un ancestro del actual partido en el poder en España, ya que al igual que ellos, su falta total de sentido del humor, su alma inquisitorial y su pavor frente al ridículo son tales que es capaz de asesinar para evitar que «la plebe» se entere de que un señor tan serio como Aristóteles pudiera haber escrito un libro en defensa de la comedia, la chanza y el sarcasmo, o sea en defensa de la libertad. También evocan el secretismo del TTIP y del TPP que sólo Julian Assange, desde su cubículo en la Embajada de Ecuador en Londres nos está revelando para que no podamos alegar ignorancia si consentimos la dictadura global de las multinacionales. Los gobiernos ni los congresos la detendrán, está en manos de los pueblos hacerlo. Este secretismo evoca incluso una fantasía sobre la clase de documentos que se podrían hallar en el interior de Goldman Sachs si por azar se tomara posesión de sus cuarteles generales.

El miedo de la derecha ha sido general en el país, pero en Barcelona, la llegada de Ada Colau a la alcaldía por victoria electoral sin ambigüedades ha elevado a niveles de pánico las reacciones de aquellos que tienen las manos tan sucias como las de los alcaldes en funciones de los ayuntamientos citados. En algunos casos no ya por robo, evasión de impuestos, enchufismo, contratos ilícitos, etc.. sino ¿acaso por violencia, torturas y muertes? ¿A qué se puede deber la decisión del jefe político de la guardia urbana de Barcelona de dimitir de su cargo sin esperar a su sustituto?:

«…la misma noche electoral, cuando se conocieron los resultados electorales en la ciudad, algunos altos responsables de la Guardia Urbana decidieron hacer las maletas y marchar.

Uno de ellos es el gerente de Presidencia, Gobernación, Seguridad y Movilidad del consistorio, Joan Delort, el jefe político del cuerpo, que antes lo había sido de los Mossos con el tripartito. Xavier Trias lo fichó para mejorar la coordinación entre la Guardia Urbana y los Mossos por su conocimiento de la seguridad pública. Delort ya ha comunicado su decisión al concejal de Seguridad, Joaquim Forn, de quien fue mano derecha; a Xavier Trias, y al intendente jefe de la Guardia Urbana, Evelio Vázquez. «Organizo el traspaso y me voy», se limitó a confirmar Delort a preguntas de elPeriódico.»(3)

 

Ada Colau — de Salvador Puig Antich a la PAH pasando por Hannah Arendt

Ada Colau nació en Barcelona el 3 de marzo de 1974, es decir, sólo horas después de que Franco «ajusticiara» por garrote vil a Salvador Puig Antich, un joven barcelonés militante del MIL (Movimiento Ibérico de Liberación), de inspiración anarquista.

Puig Antich, motivado por el mayo francés de 1968, se implicó en la militancia política, se integró en la rama militar del MIL, y en tanto que tal participó como chofer en diversos atracos a bancos, cuyos réditos se destinaron a dar apoyo a publicaciones clandestinas contra la dictadura, a obreros en huelga y a obreros detenidos. Finalmente fue acusado falsamente de asesinar a un policía, fue detenido y llevado al cadalso. La ejecución de Puig Antich, el último ejecutado por el método medieval del garrote vil, tuvo lugar en tiempos del famoso atentado de ETA contra Carrero Blanco, el número dos del franquismo y fue absolutamente traumática para toda una generación en Catalunya (entre la que se encuentra la autora de este artículo, quien no ha podido olvidar la luz enfermiza con que se levantó ese día infame, que perduró como un halo de desesperanza e impotencia hasta que se lo tragó la noche que todo lo oculta). Salvador Puig Antich sigue siendo hoy en día un símbolo fundamental del reclamo de ilegitimidad de los juicios franquistas, y sus dos hermanas siguen exigiendo que se detenga al suegro del que ha sido un importante cargo en el gobierno actual del PP, el Sr. Gallardón, que hizo todo lo posible por quitarles a las españolas el derecho fundamental de abortar. No lo logró porque las protestas fueron tan monumentales que Rajoy, el presidente, se echó para atrás. El suegro de Gallardón firmó la sentencia de muerte de Puig Antich, y las hermanas de Puig Antich colaboran en la actualidad con la jueza argentina que quiere encausar a los criminales del franquismo.(4) Hace unos 10 años aproximadamente se hizo una película sobre Puig Antich, Salvador, que fue un éxito de público en todo el país. La película invisibiliza la coherencia ideológica de Puig Antich y se centra en el calvario de su muerte. Lo que vale la pena es la magnífica interpretación del actor alemán Daniel Bruhl como Salvador.(5)

Tal fue el legado de conciencia de Puig Antich en Barcelona que la propia Ada Colau dice que el hecho de haber nacido prácticamente en la fecha de su muerte «ha marcado su compromiso por la lucha por el cambio social».(6)

Otro referente político fundamental para Ada Colau es la filósofa judío-alemana Hannah Arendt, de la que citaré sólo dos frases claves para entender la manera de hacer política de Ada Colau:

Nunca en mi vida he ‘amado’ a ningún pueblo ni colectivo, ni al pueblo alemán, ni al francés, ni al norteamericano, ni a la clase obrera, ni a nada semejante. En efecto, sólo ‘amo’ a mis amigos y el único género de amor que conozco y en el que creo es el amor a las personas.

Nadie puede ser feliz sin participar en la felicidad pública, nadie puede ser libre sin la experiencia de la libertad pública, y nadie, finalmente, puede ser feliz o libre sin implicarse y formar parte del poder político.”(7)

Estos días se ha hablado mucho de Ada Colau como de alguien que surge del movimiento de «los indignados» o 15 M, y también ha pretendido identificársela con «Podemos», sobre todo para intentar invalidarla en Catalua, dada la pugna tan fuerte que existe en la actualidad allí entre izquierdas independentistas y anticapitalistas, como el CUP, y derechas «independentistas» liberalesque pretenden independizarse de España solamente para seguir manteniendo su propio cotarro de poder y corrupción. Añádase a este conflicto una tercera fuerza: la de una supuesta «izquierda» no identitaria, que dice estar preocupada por la justicia social «en general» pero que a menudo deslegitimiza, cuando no invisibiliza las legítimas reivindicaciones catalanas a decidir sobre su futuro como nación, como lengua y como sociedad y cultura propias, amenazadas y maltratadas por el aparato de estado español que pretende suprimirlas. Un buen ejemplo son sus leyes de educación de inmersión en la lengua catalana, esenciales para la preservación de una lengua en un estado de fragilidad e indefensión enorme, y que son además leyes que promueven la cohesión social y que fueron ampliamente votadas por el parlamento y respaldadas por la absoluta mayoría de la ciudadanía. Sin embargo, el gobierno español central, gobernado por el PP, pretende hacerlas desaparecer a base de dictámenes judiciales de un Tribunal Supremo o Constitucional que se limita a acatar sus órdenes. La ley catalana de la educación es el caso más flagrante, pero igual de horroroso ha sido blindar la «fiesta nacional» de las corridas de toros, que fueron suprimidas por el Parlamento catalán, cuando se prohibió en Cataluña el maltrato y la tortura de animales para entretenimiento público. No sólo se suprimieron los toros, sino que también se prohibieron las peleas de gallos o el uso de animales «domesticados» en espectáculos circenses. Ahora España quiere volver a «imponer» algo que les resulta aberrante y repugnante a una gran parte de la población y que además cuenta con muchos apoyos desde fuera de Cataluña («La tortura no es cultura» es el lema de los anti-taurinos de toda la península ibérica).

Decir que Ada Colau es una «indignada», aunque tenga una parte de verdad, dado que la creación de la PAH (Plataforma de Afectados por las Hipotecas) de la que Ada ha sido fundadora y alma mater, se desarrolla y crece a partir de las experiencias y las lecciones del 15 M, es superficializar las cosas y querer estereotiparla en una imagen de rebeldía que los medios de in-comunicación han hecho lo imposible por trivializar. Decir que Ada es «Podemos» es absolutamente falso, ya que la coalición que ella ha encabezado para presentarse como candidata a la alcaldía de Barcelona «Barcelona en Comú» está compuesta por diversos partidos políticos y movimientos sociales (ICV, Procés Constituent, Podemos, etc…) es decir que Podemos forma parte de la alianza, pero no al revés.

Al igual que Hannah Arendt fue últimamente desacreditada por el establishment israelí porque puso al descubierto la complicidad de los consejos judíos con los nazis durante el holocausto —buscaba la verdad, no el aplauso— se quiere desacreditar a Ada desde la derecha catalana porque su prioridad número uno es la maltrecha justicia social y su primera alianza es con los movimientos sociales de Barcelona, a los que está uniendo y entretejiendo, como hizo con los desahuciados por los bancos. Barcelona ha sido en muchas ocasiones un referente piloto de ciudad innovadora de la igualdad y la justicia sociales en el globo, y con Ada lo está siendo una vez más. Desde luego que Ada ha dicho con toda claridad que Cataluña es una nación y tiene derecho a decidir su destino, y que ella es una aliada del proceso independentista y que no le pondrá obstáculos. No es pues una «españolista» o una «anti-independentista», al contrario (la autora de este artículo, que sí es independentista sin ambigüedad ninguna, siente mucha más confianza en ella que en otros supuestos «aliados» del independentismo).

Entonces, ¿quién es Ada Colau? Para entenderla hay que ir a la que ha sido su gran obra, hay que hablar de la PAH.

 

La PAH

La PAH surge como respuesta a la crisis de la burbuja inmobiliaria en España que deja a miles de familias a merced del fraude bancario y en la calle. La ley de hipotecas española ni siquiera respeta la propia Constitución española y ha merecido la sanción del gobierno de Rajoy por parte de la Unión Europea. En España, no solamente una familia con menores o con ancianos discapacitados se puede quedar en la calle, sino que además la va a perseguir toda la vida una deuda de miles y miles de euros:

«En España la dación en pago, acción donde se entrega el inmueble a cambio de la deuda, no es obligatoria para las entidades bancarias y solo es de carácter voluntario, según el artículo 140 de la ley hipotecaria española. Cuando una familia deja de pagar la hipoteca de su casa, el banco inicia un proceso de ejecución hipotecaria con el que no reclama las mensualidades atrasadas sino la cantidad total del préstamo a un interés de demora que ronda entre el 15 por ciento y el 25 por ciento. Sumando que las costas judiciales van a cargo del deudor a no ser que sea beneficiario de justicia gratuita. Si no puede pagar lo estipulado en la ejecución, ni tampoco los avalistas del préstamo —si es que existen— se cae en la subasta del inmueble. La entidad bancaria le subastará la vivienda, y al quedar desierta se la adjudicará por el 70 por ciento de su valor de la tasación en caso de subasta (gracias a las modificaciones normativas realizadas por la presión de la PAH se eleva este porcentaje del 50 al 70 por ciento). A la deuda restante, después de la subasta, se añaden los intereses de demora y costas judiciales que harán que su deuda se incremente en varios miles de euros. En el siguiente paso previsto en el ordenamiento, después de la subasta la entidad bancaria desahuciará a la familia y además perseguirá la deuda de por vida.

Al ser una ejecución, acción para obtener el cumplimiento forzoso de una obligación, no hay opción por parte de la familia de demanda a defensa alguna ni a juicio. Este aspecto de la ley se remonta a 1946, en plena dictadura franquista, mientras que el proceso legal para realización judicial (venta forzosa mediante subasta) del bien hipotecado, el cual se halla previsto en España en la Ley de enjuiciamiento civil 1/2000, de 7 de enero,se remonta al principio de la segunda legislatura del Partido Popular.» (7)

Frente a esta situación, en 2006 en Barcelona surge la V de Vivienda que lucha contra los fraudes y la especulación producidas por la burbuja inmobiliaria que estallará en 2008 y en febrero de 2009 se transforma en la PAH, que empieza a funcionar por Barcelona hasta extenderse por toda España. El funcionamiento de esta organización en la actualidad es más potente que nunca, ha evitado cerca de dos mil desahucios en todo el Estado y que ha realojado a miles de personas.

«La PAH organizaba ya desde un principio asambleas abiertas, que inicialmente eran de carácter quincenal, donde cualquier persona podía acercarse a explicar su caso y pedir ayuda.

Las personas que se acercaban a las asambleas lo hacían con un sentimiento de culpabilidad, de vergüenza y de frustración que sin duda fue el primer obstáculo a vencer. Había personas que iban un día y ya no volvían hasta al cabo de los meses, después de haber tocado todas las puertas de las administraciones sin obtener ayuda, otras, en cambio, desde el minuto uno se ofrecían a ayudar y a aprender, y otras, jamás volvían.

En las asambleas se explicaba el funcionamiento de laasamblea y se daba toda la información sobre el proceso de ejecución hipotecaria con todas sus fases, para que cada persona supiera localizar en qué fase estaba para posteriormente, durante el asesoramiento colectivo, las personas que habían pasado por lo mismo les pudieran aconsejar y decir los primero pasos a realizar para iniciar el trámite de la dación.

El asesoramiento colectivo ha sido una de las mejores herramientas de la PAH, se generan espacios de confianza donde se potencia el sentimiento de comunidad en detrimento del individualismo y del asistencialismo.»(8)

En la actualidad la PAH está más activa que nunca, existen cientos de núcleos en todo el país, ha desarrollado una campaña llamada «obra social» en ironía a la supuesta obra social de las Cajas de Ahorros y ha editado un manual de desobediencia civil:

«Se trata de ocupaciones de bloques para familias de la PAH que no encuentran otra solución. En esta fase se ha hecho especial empeño en denunciar aquellas entidades con bloques vacíos que han sido rescatadas con dinero público y, en especial, a la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (SAREB). Sin la campaña de Obra Social de la PAH habría más de setecientas personas sin un lugar en el que vivir».(9)

«La PAH es un movimiento enormemente diverso y una de sus virtudes ha sido saber ofrecer a cada persona el espacio para articular su lucha y crecer como activista empoderándose y pasando de víctima a afectada y de afectada a activista. Es un proceso que puede resumirse de forma muy sencilla solo planteándolo como estadios: víctima, afectado y activista. Pero en la práctica esta transición supone una transformación personal de calado que por fuerza afecta a todas las facetas de la persona. No se está transformando a las personas sólo cuando hay una acción o una asamblea, no se trata de parches o máscaras, sino que se trata de un cambio completo».(10)

 

La primera semana de Ada Colau tras las elecciones

Es esta transformación social de calado lo que anda buscando Ada Colau, habiendo dejado tras de sí a una organización que no solamente puede subsistir sin ella sino que además está creciendo, con lo cual demuestra que las acusaciones de personalismo no tienen base. Por eso, tanto la derecha catalana como la española están haciendo lo imposible por tratar de conseguir una desacreditación y una invalidación de esta mujer que le impidan ejercer su cargo. Ada, sin embargo, tras años de lucha social muy bien planeada, y en circunstancias de acoso enorme, va a por todas, como lo ha demostrado en su primera semana tras las elecciones:

El viernes pasado, 29 de mayo, cinco días después de las elecciones, Ada Colau se presentó en la sede de Mobile World Center, ocupada por trabajadores técnicos subcontratados por Movistar y que iban a ser desalojados por orden de un juez. Estos son personas que trabajan de 10 a 11 horas diarias con salarios que no les alcanzan para cubrir los gastos mínimos. Allí se reunió con los trabajadores y mandó un mensaje a Telefónica, la multimillonaria compañía española que se ha implantado en varios países de Latinoamérica: «Me ofrezco como alcaldesa para hacer de mediadora y abrir la mesa de negociación… os doy la fuerza, estáis luchando por todos… es inaceptable que Telefónica esté hablando de desalojo, inaceptable que se nieguen a negociar». (11)

Inmediatamente se personó en la sede la candidata del CUP (Comités de Unidad Popular), partido de izquierda independentista anti sistema que también surge de la lucha social coherente, asamblearia y organizada y que también ha cuadriplicado su número de votos en estas municipales debido a su sinceridad y coherencia política, para ofrecer su apoyo y, a lo largo del día lo hicieron representantes vecinales y asociativos de toda la ciudad. Telefónica no tuvo más opción que decir que se sentará a negociar con los trabajadores, y éstos abandonaron su ocupación de la sede.(12)

Ada Colau también le advirtió al alcalde en funciones de CIU, Trias, que no «hiciera contratos de última hora» con la intención de impedir un cambio de funciones normal en el cambio de poderes de la alcaldía. Esto naturalmente, despertó las iras de todos los «ciudadanos respetables», pero gracias a esta previsión se ha creado una comisión para la transparencia del traspaso de poderes en Barcelona que ha evitado el esperpento destructivo que ha afectado a tantos otros lugares.

Una de las prioridades del programa de Ada Colau y de su coalición Barcelona en Comú es el apoyo a los centros escolares catalanes que amenazan con ser expedientados por el infame Ministro de Cultura español, Sr. Wert, que quiere vaciar la ley catalana de inmersión lingüística y privatizar y vaciar de recursos de la escuela pública. También la nueva alcaldesa se propone el establecimiento de comedores municipales para personas sin recursos y tiene una propuesta innovadora sobre la adopción voluntaria de una moneda local que facilite el consumo del comercio de proximidad por encima del multinacional.

 

Conclusiones

En 1909, tras los acontecimientos de la Semana Trágica de Barcelona, el periodista uruguayo Antonio Laredo desde el diario La Protesta, bautizó a Barcelona con el romántico término de «La Rosa de Fuego» porque definía claramente el clima de combatividad y ardor revolucionario que se vivía en la ciudad. La historia de Barcelona está repleta de revueltas y revoluciones causadas por el hambre y las malas condiciones de vida. Miles de luchadores anónimos de la ciudad han soñado con los «otros modos de hacer política» que propugna Ada Colau y han hecho de esta ciudad un referente mundial de la pedagogía y la justicia sociales, una ciudad piloto, una punta de lanza, tal como se demostró durante la revolución de 1936, durante las ingentes protestas contra la guerra de Irak en la década de 1990 del siglo XX y en tantas otras ocasiones. Ada Colau y Barcelona en Comú vuelven a lanzar ahora el desafío. En el mundo global de Goldman Sachs, los recursos de Ada, como los de su campaña, son el crowdfunding, o sea, tod@snosotr@s.

 

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(1) http://www.elboletin.com/nacional/117212/botella-tribunales-destruccion-documentos.html

(2) http://rokambol.com/el-ayuntamiento-de-madrid-tritura-por-error-el-testamento-de-carlos-iii-todo-el-padron-municipal/

(3) http://www.elperiodico.com/es/noticias/barcelona/cupula-guardia-urbana-dimitira-ante-llegada-colau-4228782

(4) www.elmundo.es/espana/2013/12/03/529e21b70ab7404a358b458e.html

(5) https://www.youtube.com/watch?v=bmMxcszQiCA

(6) http://www.huffingtonpost.es/2015/05/25/ada-colau-datos_n_7435124.html

(7) http://fundacionbetiko.org/wp-content/uploads/2014/02/La-PAH.-Origen-evoluci%C3%B3n-y-rumbo.pdf

(8) Ibid, anterior.

(9) Ibid, anterior.

(10) Ibid, anterior.

(11) http://cat.elpais.com/cat/2015/05/29/catalunya/1432906868_400192.html

(12) http://www.eldiario.es/catalunya/desaolajar-Telefonica-ocupado-huelguistas-Movistar_0_393011347.html

 

Angelina Llongueras es una barcelonesa que en la actualidad vive en Chicago y que ama profundamente ambas ciudades.