La belle verte o El planeta libre

 

La belle verte es de esas películas de las cuales casi nadie se entera que existen y si no fuera gracias al Internet seguramente no nos daríamos cuenta de su existencia. Esto seguramente suena como un tipo de leyenda de conspiración, pero se dice que fue prohibida en la Unión Europa ¿Cierto o no? La puedes encontrar online. La película nos muestra una realidad utópica de un planeta pequeño, donde existe una civilización de mujeres y hombres que son tratados por igual, no existen las jerarquías políticas, nadie gobierna pero todos gobiernan. A los animales se les ve como iguales. La naturaleza es lo más importante, la gente comparte y dialoga para resolver sus problemas. Son seres capaces de viajar a otros mundos y comunicarse telepáticamente, pero sucede que no quieren visitar la tierra, nos consideran involucionados y en apariencia la última visita la realizaron hace 200 años durante la Revolución Francesa. Pero Mila se convierte en la única valiente que desea visitar nuestro planeta a finales del siglo XX para descubrir cuáles eran sus raíces humanas.

Al llegar al París de 1996 se da cuenta que todo es un caos, su vestimenta no va acorde con la época y no sobra quien la considere una loca. Los seres humanos están enfermos de cualquier padecimiento. La contaminación es abundante; hay pocos árboles; el agua no tiene buen sabor. Lo único que importa es el intercambio de dinero. La comida es mala. Los humanos son arrogantes y todo funciona a través de jerarquías.

La belle verte combina la comedia con la ironía y es una crítica a nuestro diario vivir. No me sorprendería que más de alguna persona se sintiera ofendida pues deja un mensaje claro anti consumo, anti sistema, anti eurocentrismo, anti racismo.

Para ser más precisa, hay varias escenas donde nos muestran que una sociedad aborigen de Australia alejada de la civilización tiene un nivel evolutivo mayor que la sociedad en París ¿Una bofetada para occidente?

La belle verte es una película que propone la igualdad así como el respeto a todos los seres vivientes. Vale la pena verla sin muchas expectativas cinematográficas o actorales, lo valioso de este film es su llamado a desconectarnos un poco de las cosas sin sentido que realmente nos hacen perder el tiempo y las ganas de vivir. La belle verte nos invita a regresar a nuestra voz interior y a cuidar el planeta.

 

 

Lourdes Soto. Tegucigalpa, Honduras. Estudia el Máster en Relaciones de Género en la Universidad de Zaragoza, España. Fotógrafa, ha expuesto su trabajo en Honduras e Italia y en varios medios electrónicos. Su obra poética ha sido publicada en 7Lune, Italia; La Tribu de Frida, España y El BeiSMan, Estados Unidos, entre otros. Participó en las antologías poéticas Las de hoy, Honduras; Landais de Hispanoamérica La Luna e i Serpenti, Italia, y Chamote una Amalgama de voces poéticas de nuestra América, Argentina. Actualmente trabaja en su poemario En los brazos del tiempo.