Let the States Shake!

until the day is ending,
& the birds are silent in the branches,
& the insects are courting in the bushes,
& by the shores of lovely lakes
heavy stones are falling.
—PJ Harvey

 

Sigo en remolinos después de aquel martes negro electoral. Recuerdo el desconcierto que me provocó aquel error de cálculo que ni los analistas ni los medios precisaron. Deseé que sucediera un milagro como en M.A.M.O.N. Esa noche la conmoción se manifestaba a través de WhatsApp y redes sociales con hashtags, memes y emoticons de frustración y humor negro. Sin rumbo salí de un bar con un amigo y nos dirigimos a la avenida Belmont que parecía ‘la carretera’ de Cormac McCarthy. Terminamos en una pizzería desierta, y la hostess nos dio la bienvenida en espánglish con la camaradería de la derrota. Con humor mexicano intercambiamos nuestra inquietud sobre el futuro de los nuestros y los trabajadores latinos. Cuando CNN anunciaba la llamada del fracaso, ya nos despedía la altanería de un policía racista que entraba en victoria, y que indudablemente era un partidario de Trump. Esta ‘tragedia americana’ reveló a un país ahogado en una burbuja de supremacía blanca. Porque sí, el fantasma racial está más que vivo.

¿Qué porvenir nos espera de un magnate con una agenda de odio? ¿Qué porvenir nos espera cuando entre sus asesores está gente como Kris Kobach? Sí, uno de los creadores de muchas leyes antiinmigrantes en Estados Unidos. Es muy preocupante. ¡Y cómo no! También tengo familiares indocumentados que son empresarios y dreamers, que han impulsado a gran escala la economía y la cultura del país, y cuyas ilusiones de una amnistía migratoria se derrumban.

 

 

Pero no todo está perdido. Como dijo Proust: “Allí donde la vida levanta muros, la inteligencia abre una salida”. Los States han retumbado al ritmo de las protestas que han unificado a personas de todos los colores y credos para abrazar varias causas como el alto al oleoducto Dakota Access, al odio, al racismo, al fallido colegio electoral, y el alto a la indolencia. Porque finalmente se activa nuestra ‘inteligencia dormida’. El pasado 12 de noviembre presencié una de los rallies en Chicago donde la esperanza nos entrelazó a cafés, blancos, negros, amarillos, azules, rojos, etc. Algo inspirador es ver a la generación Z retando al pueblo. Entre la multitud frente al Trump Tower, un grupo de niños formaba un núcleo y orgullosos sostenían sus mensajes protestatarios en solidaridad con Standing Rock. Es inspirador ver la resistencia a una temprana edad. Ojalá así hubiera comenzado nuestra educación política. Porque aquí seguimos en las últimas filas respecto a la participación cívica y política.

 

 

Al unísono, gritamos “Not my president”, “This is what democracy looks like” y “Water if life”. También vibramos a través del eco de la comunidad nativo-americana y los tambores del grupo de danza azteca frente al Trump Tower. Ahí mismo, me reencontré con Erik y Gabriela, una pareja de dreamers. Orgullosos me comentaron sobre su participación en las últimas protestas haciendo frente a sus luchas y rechazando al entretenimiento. Y entre sus propias angustias, proponen solidaridad con la comunidad nativo-americana. Porque el amor puede más que todo. Ambos planean un birthday weekend activista, ya que resistiendo ante el odio y la inacción, llevaran víveres a la comunidad de Dakota del Norte que continúa en pie de lucha contra el oleoducto que pone en riesgo tierras ancestrales y que sería un terrible homicidio medioambiental. Por otro lado, mientras observaba la danza fraternal reconocí a Ana, quien me compartió su asombró con la notable diversidad en esa protesta. Ella también se siente insegura ante la realidad que enfrentamos en el 2017.

 

 

Al final, nos une la resistencia. ¿Por qué debemos huir de nuestro presente? No seamos cobardes. No dejemos que el miedo decida el rumbo político del país. Estábamos dormidos, pero ahora Let the States shake!

 


 

 ∴

Rocío Santos. Productora, conductora y disc jockey en Vocalo 91.1FM (Chicago Public Media). Los miércoles cede al rock’n’rol en WLUW Rock Sin Anestesia 88.7FM.