Premio Latinoamericano de Poesía Transgresora 2015: Febronio Zatarain


Febronio Zatarain.

 

La Editorial Verso Destierro dio a conocer al ganador de la segunda edición del Premio Latinoamericano de Poesía Transgresora 2015. Ha correspondido al poeta mexicano, residente en Chicago, Febronio Zatarain quien participó con el poemario El ojo de Bacon.El BeiSMan felicita a Febronio y publica varios textos del poemario ganador.

 

 

Tu carta de presentación
era tu dedo pulgar
y su huella se plasmaba
en todos tus escritos 

Pero te horroriza morir siendo ordinario
ahora quieres la fama
que tu busto sea admirado
en museos y avenidas 

Reniegas de lo que has sido
tiras tus páginas
las pisoteas
y tomas el camino de Dorian Gray 

Belcebú está frente a ti
su regazo es una palangana
en la que flota una cabeza de fuego
Tú eres un chimpancé en su barra
esperando a que el ave fénix
derrame en tu gran copa
el elíxir de tus sueños 

Embriagado
caes en tu almohadón
y del trasero sale la imagen
que de ti quieres guardar en la eternidad

 

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Siempre he vivido en el borde

Avanzaba sobre él
y en vez de precipicios
veía calles y avenidas
y sobre ellas
rostros de gentes
fachadas de edificios 

Sus gestos y emociones
expresasen lo que expresasen
siempre me miraban
pero conforme mi cuerpo se inflaba
se fueron bajando párpados
se fueron corriendo cortinas

Ya no hay ojos sobre mí

Por más malabares que hago sobre la cuerda floja
por más tapetes
por más pezones
por más paraguas
por más pelos
por más que enchueco la cabeza
el alumbrado público se mantiene apagado

 

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Picos de Gorrión

 

Me ahoga el encierro
Siempre ando buscando un pretexto para salirme
Que por verduras y carne al Edgewater Produce
Que a regresar libros y sacar otros (libros que nunca leo) a la biblioteca
O como ahora que vine al vapor y al jacuzzi 

Siento los golpes de los chorros de agua en mis piernas y en mi espalda
La gente alrededor quisiera hurgarme
No están seguros de la clase de monstruo que soy
Llevo puesto el bikini de mi juventud con estampados de palmera y mar
Pero reparan en mi calvicie camuflada con las canas largas de mi nuca
También en mi protuberante estómago que contrasta con lo plano de mis pechos 

Luego me salgo y me tiendo en el borde
Y su mirada como no queriendo se va al punto donde están mis partes
Mas yo soy mañosa y ahora de vieja es más fácil acomodármelo
Los ojos llegan a los dedos engarruñados de los pies con sus picos de gorrión 

No hay ninguna duda de que el sentimiento que genero es de asco
Cuando llego es como si me adueñara del lugar en que me meto
Ahora sólo hay un mexicano frente a mí y un negro al lado derecho
Los otros me fisgonean desde el filo del ventanal 

Hubo otro tiempo en que las miradas cargaban otro sentimiento
De niño me llamaban Jack y era el amor de los tíos y de las primas
Ya en séptimo grado les pedí a mis noviecitos que me llamaran Jackie
Me encantaba jugar con las muñecas y los juegos de té de mi hermanita 

Un día mi padre me cachó y se peleó con mi madre
Le echó la culpa de mi mal
Él había cumplido su trabajo y ella no
El día que no volvió me alegré y supe que yo sería el consuelo de mi madre 

Ya en la high school me aloqué y llegué al aula vestida de mozuela
Llamaron a mi madre y la psicóloga la convenció de que yo era un caso de psiquiatra
Me dieron pláticas y hasta electrochoques pero mis ganas de ser Jackie no cesaban
En una visita mi madre se encontró con una zombie toda desgreñada y no lo soportó
Salí del internado y empecé como muchacha a trabajar de afanadora en un McDonald’s
Yo quería atender al público pero a lo más que llegué fue a preparadora en la cocina 

A los dieciocho solicité en los bares de la Halsted y me llamaron del Little Jim’s
Ahí conocí a otras como yo y a muchos que eran simplemente gays
El sexo se volvió el pan de todo el día en los baños en los cines en orgías
Mi madre nunca me dijo nada y me acondicionó el sótano
Allí sigo oyendo el arrastre de sus pasos y el rechinar del andador
El miedo al bisturí y el trabajo horrendo en el cuerpo de varias me alejaron de la cirugía
Cuando me ponía romántica me cubría con una toalla el inconveniente
Mi acompañante y yo ya en el escarceo a media luz soñábamos 

Mi dicha empezó a derrumbarse a principios de los ochenta
Amigos y amigas caían como moscas
Nunca me hice la prueba y sigo sin hacérmela
Tres de mis ex amantes se fueron y con ellos se fue mi sueño
Un frasco de Valium y una botella de güisqui estaban siempre en mi buró 

Estuve dos años sin tocar a nadie
El único calor que recibía era el del cuerpo de mi madre
Regresé a los baños y a los cines sin ninguna protección
Mi placer ha sido anónimo y año con año más y más esporádico
El vapor y la penumbra ya no ocultan mi obesidad ni mi calvicie
Mi consuelo son los masajes a mi madre y esta propulsión que me recorre la espina

 

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Febronio Zatarain, coordinador del taller literario de la revista Contratiempo y autor de la novela En Guadalajara fue.