¿Quién quiere sentir como mujer?


Imagen de Rozenn Le Gall.

Sucede que me canso de ser hombre.
Sucede que entro en las sastrerías y en los cines
marchito, impenetrable, como un cisne de fieltro
navegando en un agua de origen y ceniza.
—Pablo Neruda, “Walking Around”

 

¿Quién quiere sentir como mujer?

¡Yo no!

A veces yo también ando “walking around”

como Neruda.

Me canso de ser mujer,

de sentir más de la cuenta.

De estos ojos profundos de madre

que se enternecen con todo.

De hacer y sentir muchas cosas

al mismo tiempo.

De caminar por la calle agitando

una bandera color sangre

y carne débil.

De parir hijos varones que de un tirón

me arrancan el pezón

mientras maman mi débil hiel abnegada.

De crecer hijas fantasiosas,

Princesas con colmillos amputados

y clítoris ignorantes.

De estar siempre en la cola a la espera

para posarme a la diestra del padre.

De no poder mostrar mis pechos

al aire en las playas, los parques,

las calles, como lo hacen los hombres.

¡Sucede que a veces también

me canso de ser mujer!

De silenciar la palabra por las noches.

De no recibir el pago acorde.

De lavar platos y ropa.

De vincular la belleza de mis brazos

a una escoba.

Sucede que me canso de ser mujer

hija no deseada por un dios matón,

despistado y súper macho.

De entrar al subway fresca

y salir manoseada por manos ansiosas

de varones sucios y abyectos.

Sucede que me canso de ser mujer,

de menstruar y esconder la cabeza

como avestruz porque siempre

es asquerosa la sangre menstrual,

pero no la virginal…

Sucede que me canso de ser mujer

de ver en los noticieros la cifra creciente

de hermanas desaparecidas,

de niñas violadas de no saber

si la que sigue soy yo o tú o aquella…

Sucede que me canso de ser mujer

en la iglesia donde diariamente

me santifica el sacerdote

con la espada y con la cruz

para alabar al hombre dios,

al hombre golpe,

al padre,

al hijo

y al espíritu santo,

escondiendo la cara por ser mujer,

pecadora, hija de Eva,

marcada como las bestias

por el hombre…

Sucede que yo también ando “walking around”

como Neruda,

pero en silencio para no despertar

la furia andando del hombre nuevo

y de una sociedad de moral binaria.

No vengo sola caminando alrededor,

somos varias, las he visto en la línea

para pagar en los supermercados,

llevando a sus hijos a la escuela,

bailando en el night club bajo las luces,

estudiando y surgiendo en intelecto,

en las oficinas y en las fábricas,

tumbadas en un sofá viendo la tele,

escribiendo poesía en las paredes,

en las niñas cruzando en grupo largas calles,

en las fotos del Playboy

y en la historia las veo.

Nos miramos y seguimos

“walking around” como especie marginada,

hermosas dando frutos,

como árboles siempre germinando.

 

Alma Cervantes, “La Cervantes”, es escritora, promotora y provocadora textual… Ha participado en diversas actividades culturales y tiene un par de libros inéditos.