Tinta negra / Black Ink por Xánath Caraza, una postulación poética



Tinta negra / Black Ink, de Xánath Caraza
Pandora Lobo Estepario Productions, 76 páginas | 2016, $12.00, ISBN 978-1940856278

 

Xánath Caraza, oriunda de la colorida tierra de Xalapa, Veracruz, es una mujer que “respira la poesía” y por lo tanto, escribe cada día. Escribir es una parte muy importante en su vida como también lo ha sido la educación y viajar. Con numerosos libros de cuentos y poesía publicados, Xánath llega hoy hasta nosotros con un hermoso texto bilingüe titulado Tinta negra / Black Ink, traducido por Sandra Kingery, de Pandora Lobo Estepario Productions Press, 2016. Recomiendo ampliamente su lectura y a continuación explico por qué.

Desde que nos introducimos en la lectura de Tinta negra ya en el poema I sentimos en primer lugar un dualismo palpable, un mundo real y doloroso, la materia que percibe no solo el hablante lírico pero también sus lectores, y segundo, el mundo de la articulación poética, interno y también espiritual.

El poemario intenta dilucidar desde sus primeros versos ciertos puntos fundamentales para todo poeta acerca del proceso de la vida, y por ende, de la poesía, de dónde vine y hacia dónde va. Después de la pregunta: ¿Qué es una frontera? Y la respuesta: Límites creados, culturas forzadas a darse la espalda nos enfrenta a dos países, a corazones divididos por muros, a mujeres que han perdido su existencia en su paso por el desierto y a muchas tumbas anónimas que nadie recuerda. Las fronteras, de cualquier tipo, significan división, separación y opresión. El espacio reducido por cercos y murallas constituye falta de libertad y pérdidas. Aquí se nos menciona nuestra América la profunda (P.II) y la necesidad de poetizar. Poetizar en América puede significar sangrar por su herida o por sus venas abiertas (recordando a Galeano). Y en el poema IV nos contesta: ¿Qué nos queda? / La creencia de poder estar / La ilusión de construir con otros / los recuerdos que se niegan. La poesía es trabajo comunitario y personal, aunque sea una ilusión.

También es disciplina, investigación, agua que hay que beber (P.V) y lucha contra las oposiciones de equivalencia (P. VI). Pero también es material genético, esencia del cuerpo que fluye en las arterias (P. VII). Si fluye y está en nuestro sistema líquido semeja un río cuyas corrientes van hacia el mar, hacia espacios amplios y libertarios. Estos ríos, estas corrientes subterráneas, cauces acuáticos y palpitaciones pluviales (imágenes del poema XIII) que recorren el cuerpo femenino como tinta roja, llegan finalmente a su destino, tintinean en las yemas de sus dedos, abren sus manos que terminan independientes (inocentes y en un segundo cortadas como se indica en el poema XIV, lo que nos trae a la memoria las manos de Víctor Jara), y se derraman sobre el lienzo o la página o rebosan el tintero de tinta negra.

Estamos aquí ante un acto de amor profundo (P. XVIII), una simbiosis, un acto químico donde los componentes no aparecen azarosamente, sino porque así es. Aquí está el secreto de la poesía de Xánath Caraza, la vive y la transporta (el año 2015 expresó una poeta cuyo nombre no recuerdo, en un recital en Seattle, la poesía “es como un virus”); mientras Xánath nos dice que es un hilo de sangre que duele y a lo mejor hasta es un parto espiritual en el tiempo. Una mujer conoce muy bien estas comparaciones.

Paralela a esta representación poética, Caraza encuentra su relaciónde base con lo natural. Un aspecto muy especial en su poesía es el despliegue visual. Xánath apuesta por la belleza. Habla de forma bella moviéndose por las metáforas, la musicalidad interna, la repetición, la adjetivación, la renovada mirada a la naturaleza y el poder imaginativo para decir lo visible y lo invisible. Y por sobre todo, nos encantan sus mundos líquidos y los colores. El verde olmeca, los otros verdes, el azul (que es el color de la cultura indígena mapuche acá en Sudamérica), los dorados, los crepúsculos, el nácar, el blanco, el ámbar, los colores pálidos y los encendidos, y finalmente, la sangre roja, la tinta negra. Viene fuerte el caudal de tinta negra que titula el texto. Tinta negra en la página vacía. Líquido vital que ha cruzado fronteras y que se entrelaza a las venas del cuerpo. Esta es poesía viva. La que está y es. Así llegamos al final de un libro compacto y redondo. La belleza poética es imponente, viva y anda por el mundo, como diría Gabriel Zaid.

¿Es el final el principio / de una nueva etapa? / ¿Es el principio el final / de un viejo sentimiento? (P. XX) ¿Qué me queda? (P. XXII) Y la respuesta: Escríbelo con tinta negra (P. X) Líquidas pulsaciones / se tatúan en la página (P.XIII).

Tinta negra tiene oficio, anima mucho y es tan bellísimo como la pintura de la cubierta del libro, llamada “Corazón de tinta y obsidiana”, diseñada por Silvia Santos.

 

Abril, 2016.

 

Eugenia Toledo Renner nació en Temuco, Chile, y se crió en el mismo barrio en que Pablo Neruda pasó su niñez. Vino a Estados Unidos a perseguir estudios posgrados dos años después del golpe militar. Tiene un MA en Literatura Latinoamericana y un Doctorado en Literatura Española, de la Universidad de Washington, Seattle. Ha enseñado en Chile y Estados Unidos, más recientemente en el Richard Hugo House en Seattle: talleres de escritura creativa (poesía y prosa) y un curso de lectura sobre la poesía de Neruda. Ha sido publicada en revistas y e-zines en muchos países. Ha publicado varios libros, entre ellos un estudio de la poesía de Fray Luis de León (en Chile); y dos poemarios: Arquitectura de ausencias (Madrid, España: Ediciones Torremozas, S. L., 2006); y Tiempo de metales y volcanes (Managua, Nicaragua: Ediciones 400 Elefantes, 2007). También fue incluida en una Antología de Escritores.Cl en Chile, y en La luz ambarina de la lluvia: Letras de Temuko / The Rains Amber Light: Letters from Temuco, un chapbook bilingűe redactado con Carolyne Wright como fruto del viaje de retorno a Chile en 2008.

 

Xánath Caraza es viajera, educadora, poeta y narradora. Su poemario Sílabas de vientorecibió el2015 International Book Award de poesía. También recibió Mención de Honor en la categoría poesía en español para los 2015 International Latino Book Awards. Su poemario Conjuro y su colección de relatos Lo que trae la mareahan recibido reconocimientos nacionales e internacionales. Sus otros poemarios son Ocelocíhuatl, Noche de colibríes, Corazón pintado, Tinta negra, Donde la luz es violeta (en imprenta) y su segunda colección de relatos Pulsación (en progreso). Enseña en la Universidad de Missouri-Kansas City.   Caraza recibió la Beca Nebrija para Creadores de 2014 del Instituto Franklin, Universidad de Alcalá de Henares en España. Es columnista de La Bloga, Periódico de Poesía y Revista Zona de Ocio.