Una chica vuelve a casa sola de noche

 

Ana Lily Amirpour, debuta como directora y guionista con el largometraje Una chica vuelve a casa sola de noche. Esta joven directora inglesa con ascendencia iraní ya era conocida en algunos medios por realizar cortometrajes, pero es con esta película que llega a la palestra pública en diferentes partes del mundo para mostrar no solamente sus conocimientos cinéfilos en las diferentes épocas sino para dar su toque personal y una visión femenina en el tan comercial, complicado, amado y de culto género del horror.

Una chica vuelve a casa sola de noche es una película atrevida de temática actual digna de los bajos mundos latentes en cualquier sociedad. De seguro a muchos nos evoca las imágenes oscuras del bajo mundos de Sin City. Ahí las drogas, la miseria y el servicio sexual se mezclan de una manera tierna y letal en la protagonista. Esta me hizo recordar a la tan amada Beatrix Kiddo, en Kill Bill. Ana Lily Amirpour nos presenta estas características pero no de una forma tan explícita y violenta como lo hace Quenntin Tarantino o Robert Rodríguez. Amirpour desarrolla el trama en un hermoso blanco y negro y sus matices van explayando las diferentes emociones de los personajes. Por otra parte, la banda sonora es acertada y ayuda a la protagonista —que es una vampira anti-heroína— a matizar el acecho cotidiano de la Ciudad Mala o Bad City en Irán.

La directora juega con una historia de terror y amor vampirezco, pero no hablamos al estilo Crepúsculo sino algo similar de Låt den rätte komma in o Déjame entrar (versión sueca 2008), donde no hay un desborde de besos ni caricias, donde la protagonista al final es capaz de entregar sus sentimientos a un hombre (¿o no?). Este joven también es otro anti-héroe. Trabaja para conseguir el auto de sus sueños, pero como su padre es adicto a la heroína, el joven perderá el carro. Y este recibirá la visita de esta nocturna encapuchada, que le agrada viajar en monopatín. Los personajes son bastantes interesantes y sus actuaciones no son nada reprochables. Otro personaje será un gato hermoso que aparecerá de inicio a fin y con una fotografía hermosa nos perderemos en los detalles en esa cámara fija que nos mantienen cautivados.

No me cabe la menor duda que Una chica vuelve a casa sola de noche será cuestionada, pero cabe mencionar que el mérito de la directora ya ha sido galardonada en los Premios Gotham como Mejor Directora Revelación. Me fascina ver jóvenes directoras apostándole a nuevas tendencias en el cine, poco a poco se van rompiendo las barreras patriarcales donde más mujeres se suman en diferentes manifestaciones artísticas. ¿Quién llegó a imaginar una mujer vampiro en Irán? ¡Lo siento! Pero esto es algo que no se esperaba y definitivamente me ha sorprendido. Hay que estar abiertos a las nuevas propuestas cinematográficas y, especialmente, al que están realizando las mujeres. Escuchemos visualmente sus propuestas y, ya después, juzguemos o amemos lo que realizan.

 

 

Lourdes Soto. Tegucigalpa, Honduras (1986). Licenciada en Trabajo Social, UNAH. Fotógrafa aficionada, ha expuesto en la Casa de Cultura de Comayagua con el nombre del montaje UrbeRealidad. Participó en el 2do Festival Internacional de Occidente de Poesía femenina Amada Libertad, en El Salvador; 2014. También participó en el Concurso internacional de poesía Altino 2014 – Primera edición con tema Raíces, y su poesía fue expuesta en la plaza frente al Museo Arqueológico de Altino en Venecia, Italia. Pertenece al movimiento poético Las de Hoy en Tegucigalpa.