La BBC reportó el amontonamiento de pasajeros en el aeropuerto O'Hare, un día antes de que entrara en vigor el cierre de vuelos provenientes de Europa. Foto: BBC News.
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Las agencias de inteligencia nacional del país alertaron en enero y febrero al presidente Donald Trump sobre la crisis que encaraba China. Enfatizaron en la necesidad de estar preparados y pronosticaron el impacto global que podía tener el nuevo virus, que brotó desde octubre de 2019 en ese país. Sin embargo, el Washington Post reportó que miembros de la administración Trump no lograron convencerlo sobre los altos riesgos que se auguraban.
“El sistema estaba alertando en rojo”, comentó un oficial al Washington Post.
La primera noticia que salió de China de que algo estaba pasando data del 31 de diciembre cuando las autoridades de salud alertaron a la Organización Mundial de la Salud (OMS) que varios casos inusuales de un tipo de pulmonía estaban ocurriendo en Wuhan, provincia de Hubei.
Varios de los contagiados en Wuhan, expresaron a las autoridades, que trabajaban en el Mercado de Mriscos de Huanan, y las autoridades lo cerraron inmediatamente el 1 de enero de 2020. El Estado perplejo reportó que los contagios ya sumaban cuarenta casos.
El día 5 de enero las autoridades reportaron que este contagio era un virus nuevo y no era el conocido como SARS, el cual había matado a aproximadamente 770 personas en el mundo en 2002 y 2003. Dicho virus también se había originado en China.
La OMS reportó, el 7 de enero, que las autoridades chinas habían identificado al nuevo virus y lo nombraron Covid-19, una mutación del SARS.
El 11 de enero se reportó la primera muerte en China. Era un hombre de 61 años que había asistido al mercado de mariscos en Wuhan. En el hospital los medicamentos usuales para contrarrestar el flu no tuvieron efecto contra el nuevo virus.
El 13 de enero apareció un caso similar en Tailandia: fue de una mujer que había visitado Wuhan, en China. El 16 apareció otro caso en Japón: fue de otro hombre que había visitado Wuhan.
La segunda muerte en Wuhan ocurrió el 17 de enero y poco después otros casos del nuevo virus fueron reportados en Francia, Australia, Malasia, Corea del Sur, Vietnam, Taiwán, Nepal y Estados Unidos.
Al aumentar los casos en otros países, el mundo entero se dio cuenta que algo extraordinario estaba ocurriendo en China y se estaba propagando a otros países. El virus se estaba esparciendo por todo el planeta.
A la fecha se han reportado 340,408 casos de coronavirus en 189 países con 14,573 muertes, pero ya con 97,571 personas recuperadas.
El 11 de marzo del presente año, la Organización Mundial de la Salud declaró al coronavirus como una pandemia global. Para el 22 de marzo ya China había reportado 81,054 casos de contagio y 3,261 personas habían muerto.
Trump, quien había tomado esta pandemia a la ligera, finalmente, ante la evidencia, declaró una emergencia nacional el 13 de marzo para liberar recursos federales para confrontar la crisis.
Pero para entonces el principal foco de infección ya no era China sino los países de Europa, particularmente Italia y España.
Actualmente, Estados Unidos tiene tres focos grandes de infección en el estado de Washington, Nueva York y California.
La pandemia ha cambiado la vida a los estadunidenses con cierres de escuelas, universidades, cancelación de eventos masivos, clausuras de teatros, tabernas y restaurantes, y con ordenes en varios estados de permanecer en casa.
La pandemia en Estados Unidos, mientras tanto, no solo atacó a las personas sino que acertó un duro golpe a la economía, causando cierres de negocios y miles de despidos. La bolsa de valores bajó a niveles tan bajos como en el 2008.
Muchos medios preguntan si esta pandemia anunciada pudo haber sido prevista más temprano ya que las señales apuntaban a que alcanzaría al país y podría afectar a miles de estadounidenses.
Otros cuestionan la actitud de Donald Trump y sus comentarios sobre el coronavirus como una indicación que el mandatario republicano no tomó en serio la propagación del coronavirus sino hasta muy tarde.
“Esta es una pandemia”, dijo el presidente Donald Trump en una conferencia de prensa el 17 de marzo. “Sentí que era una pandemia mucho antes de que se llamara pandemia”, enfatizó sin sarcasmo.
Pero sus comentarios anteriores al 13 de marzo cuando Trump declaró una emergencia nacional, lo contradicen. He aquí algunos de sus comentarios.
22 de enero: “Lo témenos bajo control totalmente. Es una persona que viene de China. Lo tenemos bajo control. Va a estar bien”, declaró Trump en una entrevista con la cadena televisiva CNBC.
30 de enero: “Lo tenemos muy bien bajo control. Tenemos un pequeño problema en el país en este momento —cinco— y esas personas se están recuperando exitosamente”, resaltó Trump en un mitin de campaña en Michigan.
10 de febrero: “ahora, el virus del cual estamos hablando que tiene que ver, ustedes saben, mucha gente piensa que en abril se va a ir con el calor —en cuanto llegue el calor. Automáticamente se irá en abril. Aunque estamos en buen estado. Tenemos 12 casos —11 casos, y muchos de ellos están en buena condición ahora”, declaración de Trump en la Casa Blanca.
23 de febrero: “En este país lo tenemos bajo control”, Trump declarando ante reporteros.
24 de febrero: “El Coronavirus está muy controlado en Estados Unidos. Estamos en contacto con todos y todos los países relevantes. Los CDC y World Health han estado trabajando duro y de manera muy inteligente. ¡El Mercado de Valores comienza a verse muy bien para mí!, escribió Trump en un tweet.
26 de febrero: “Creo que todos los aspectos de nuestra sociedad deberían estar preparados. No creo que vaya a llegar a eso, especialmente con el hecho de que estamos bajando, no subiendo. Estamos bajando mucho, no subiendo”. Expresó Trump en conferencia de prensa cuando se le preguntó si las escuelas en “Estados Unidos deberían prepararse para la propagación del coronavirus”.
26 de febrero: “Así que estamos en el nivel bajo. A medida que mejoran, los sacamos de la lista, de modo que pronto seremos solo con cinco personas. Y podríamos estar con solo una o dos personas en el próximo corto período de tiempo. Así que hemos tenido muy buena suerte”, enunció Trump en una reunión informativa en la Casa Blanca.
26 de febrero: “Y de nuevo, cuando tienes 15 personas, y las 15 dentro de un par de días se reducirán a casi cero, ése es un trabajo bastante bueno que hemos hecho”, proclamación de Trump en una conferencia de prensa.
27 de febrero: “Va a desaparecer un día. Será como un milagro. Desaparecerá”. Decretó Trump en una reunión con líderes afroamericanos en la Casa Blanca.
29 de febrero: “Y he llegado a conocer a estos profesionales. Son increíbles Y todo está bajo control. Quiero decir, son muy, muy geniales. Lo han hecho y lo han hecho bien. Todo está realmente bajo control”. Pronunció Trump en un discurso en la conferencia de CPAC en las afueras de Washington, D.C.
7 de marzo: “No, no estoy preocupado en absoluto. No, hemos hecho un gran trabajo con eso”, respondió Trump cuando periodistas le preguntaron si estaba preocupado por la llegada del coronavirus al área de Washington, D.C.
10 de marzo: “Y estamos preparados y estamos haciendo un gran trabajo con eso. Y se irá. Solo permanece calmado. Se irá”, sostuvo Trump después de reunirse con senadores republicanos.
Las cifras indican que, para el 22 de marzo, cuando se elaboró esta nota, se habían reportado 32,356 casos de coronavirus en Estados Unidos y 414 personas habían muerto. Como dicen los paisanos: “nadie la vio venir”.
La BBC capturó el día último que pudieron llegar pasajeros al aeropuerto O'Hare provenientyes de Europa.
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