Antipoemas: una manera radical de amarnos

 

Cuando Franky Piña me invitó a organizar una lectura de antipoemas como parte de la celebración “Radical Self-Love” de Puntos de Encuentro, espacio híbrido que conducen Franky y la activista Sandra Dávila, lo primero que me vino a la mente fue preguntarme qué era exactamente la antipoesía. A partir de esta búsqueda encontré un análisis en torno a los antipoemas del chileno Nicanor Parra en el que se define a la antipoesía como “una escritura elaborada a partir de la negación de los rasgos esenciales de otras escrituras y otros discursos literarios” y más específicamente al antipoema como “una contradicción, un contratexto” cuyo “rasgo más sobresaliente y el más chocante es su utilización del tono y el discurso coloquial”. 

Encuentro dos ideas claves en estas definiciones: la primera, “negar los rasgos de otras escrituras” —porque recordemos que los géneros literarios también son de naturaleza patriarcal y que tanto los géneros como los discursos literarios son constructos, no son inmutables. La segunda es esta idea del antipoema como algo “chocante”. Al respecto solo puedo evocar las palabras contundentes de Franky en una de nuestras conversaciones: “Cómo queremos tumbar el patriarcado si no nos atrevemos primero a cimbrarlo”.

Para aquellas de nosotras que pensamos, es que a mí el patriarcado no me afecta, las invito a reflexionar estas palabras de la poeta feminista Audre Lorde:

NO PUEDO SER LIBRE MIENTRAS CUALQUIER OTRA MUJER NO LO SEA, INCLUSO CUANDO SUS CADENAS SEAN MUY DIFERENTES A LAS MÍAS.  

Y para las que en cambio pensamos, hay que separar la literatura de lo político, de las luchas, las animo a reflexionar las siguientes palabras de Foucault: 

MÁS QUE CUALQUIER OTRA FORMA DE LENGUAJE LA LITERATURA SIGUE SIENDO EL DISCURSO DE LA "INFAMIA", A ELLA LE CORRESPONDE DECIR LO MÁS INDECIBLE, LO PEOR, LO MÁS SECRETO, LO MÁS INTOLERABLE, LO DESVERGONZADO.

Tan solo algunas ideas para dar algo de contexto a los antipoemas que podrán leer a continuación. Seguro que a partir de su experiencia con cada uno de estos versos “chocantes” surgirán muchas más ideas y lo más importante: preguntas. Porque nuestros antipoemas no proponen dar respuestas definitivas —eso se lo dejamos al mansplaining patriarcal— sino que aspiran a generar cuestionamientos y también invitarlas a que se animen a continuar el diálogo, a contribuir y a crear sus propios espacios para que se sigan alzando nuestras voces.

 

 

Te estás imaginando cosas

 

¿Qué es eso del Club de Toby? ¿Pero de qué estás hablando, querida?

¿Que por qué tenemos un panel de diez hombres y dos mujeres? Pura casualidad. 

¿Exclusión? Pero si las que organizan el evento son mujeres.

Ya ves cómo te estás imaginando cosas. 

En esa feria de libro todos son gente excelente. Simpatiquísima. Estás loca si piensas que los vamos a criticar.

 

Ahora nos molestas con el post de Facebook, con que si por qué de todo el año, los libros que destacamos son todos de autores hombres. Excepto uno, ojo. Porque fíjate que te saltaste la parte en que recomendamos a Mariana Enríquez. 

¿Autora token? ¿Qué es eso? Insisto, te estás imaginando cosas. Si mencionamos a la Enríquez, por supuesto que nuestra lista es de lo más inclusiva. Likes y corazoncitos por favor. 

Ay, pero ¿qué es eso de afrolatinos? No nos arruines los comentarios tan lindos. En serio que eres sufridora.

 

Pero si acá no hay patriarcado. ¿No leíste ese artículo que quedó tan bonito, ese que dice que nuestra literatura latina está encabezada por mujeres? Si lo dice el artículo, es cierto. Obvio. 

Ya viste todos los likes y palmaditas virtuales. Eso es lo que cuenta. Qué importa la representación en los paneles, en las lecturas, en las ferias de libro, en los talleres, en las listas del año, en las listas de lectura. Todas las listas. Nosotras tenemos ese artículo que prueba que no hay exclusión, que acá somos todas feministas. 

 

¿Feminista pasiva? Me ofendes, ¡ah! Cómo es eso de que estoy intentando hacerte gas lighting. Esas son cosas de hombres abusivos, por Dios. Yo solo te estoy informando que te estás imaginando cosas y cuando quieras, lo conversamos. Yo estoy muy abierta a todo. Eso sí, mientras no peligre mi banquito en el Club de Toby. No, no. No hay club, es solo por seguirte la corriente. ¿Por qué no llevar la fiesta en paz? ¿No te gustaría pertenecer al club? Ok, bueno, sí hay club, pero es muy lindo, te va a encantar. Tan solo hay una regla: NO INCOMODAR. Ups, allá vienen Toby y los de su pandilla. Espérate que les de unos likes y les diga lo maravillosos que son y luego de eso, te puedo seguir diciendo cómo te estás imaginando cosas.