*teque: en cubano, tremendo teque::cháchara
•
(esto es mi OMpinión. antes de expresarla, aclaro que me consta y apuesto por la competencia e intensa dedicación por parte de todos los organizadores y colaboradores, pasados y presentes, de ambos eventos que menciono a continuación).
•
se fue abril con su crueldad poética y llegó mayo librero. en el subibaja climático y traicionero de la primavera chicaguense celebramos doble banquete cultural: festival de poesía y feria del libro.
a abril, un bald-ío corbatín de gafas lo poetizó como el mes más cruel. cuando jóvenes penumbrosos leen frases así con fatal devoción, algunos hasta se lanzan a escribir “poesía”… a pesar de la perenne y desalentadora pregunta: ¿quién coño lee poesía? o peor, ¿quiénes van a lecturas de poesía?
Poesía en abril (PeA) recién celebró su décimo cuarta edición en Chicago. ya longevo festival en español de poetas internacionales y locales, es festín verbal que celebra LA lengua contamiÑada, rica y hermosa. aspira a ser inclusivo, académico y “de la calle”. de cerca y de lejos, he sido testigo de todos los PeA y he participado en dos o tres.
el programa de PeA 2023 me gustó. proyectaba variedad. conté catorce participantes y pensé: “tendrán que moderar en serio”. confiaba en ello porque en el festival 2022 al menos lo intentaron. lo sé porque fui invitada. tanto en el festival del 2022 como en el de 2023 algunos no respetaron los límites de tiempo necesarios en una lectura múltiple, pero este año, los organizadores no parecieron moderar.
esa es mi primera crítica, de dos. a la salida de la inauguración del PeA 2023 en DePaul University, escuché quejas de la duración del evento. ¿por qué entonces el sábado en Co-Prosperity —sede de la también organizadora del evento, revista contratiempo— se repitió el error? tras casi dos horas de lecturas, me fui justo antes del intermedio. no creo haber sido impaciente, pero sí exigente ya extenuada. una clausura de ese tipo debe ser fiesta final entre participantes y público. por tanto, el programa de cierre debe ser ameno y breve. dos poemas moderados(cortos) por participante sería ideal, teniendo en cuenta que son los mismos poetas de la apertura —y los mismos dos poetas homenajeados que leen el viernes, por lo general en el Instituto Cervantes. el cierre del evento se debe despojar de la formalidad de la apertura, donde se presenta cada poeta y lee a un público que con mucha probabilidad será el mismo del cierre, con más o menos excepciones. otra alternativa a considerar sería reducir el número de participantes en el festival, porque si el número aumenta con cada aniversario y no moderan las presentaciones… ¿quiénes irán a las lecturas?
Fotografía de uno de los eventos de Poesía en Abril. Foto: Rafael Calderón Ortiz
mi segunda crítica también se extiende a la V Feria del libro de Chicago 2023, otro banquetico cultural celebrado en la Universidad de Chicago y organizado por el equipo de la revista El Beisman con los estudiantes de la organización Hispanic and Luzo-Brazilian Student Committee de esa universidad, y de Northwestern University. durante la feria, esos estudiantes de posgrado se encargaron de moderar los paneles, y en la mayoría de los casos lo hicieron con bastante éxito, cortando verborreas y discursos con mano segura pero amable. aun así, los paneles podrían también ser más cortos.
aunque en ambos proyectos culturales los organizadores intentaron equilibrar la participación y la temática de “academia vs. calle”, la presencia de la academia venció en ambos eventos. se entiende, teniendo lugar ambos en respetables universidades y dada la interdependencia entre académicos interesados en la escritura en español en Estados Unidos y los autores. es una relación simbiótica bienvenida y necesaria, pero lo cierto es que los académicos ya gozan de mucho “patio y podio” en sus respectivos campos, y no así los escritores sin el respaldo de la academia. se sugiere por tanto correr la balanza inclusiva un poco más a lo no académico. abrir puertas y ventanas a poetas y escritores sin tanta o ninguna atadura académica, por qué no. aquellos “sueltos y sin vacunar” que tanta falta hacen para contagiar y propagar ideas y palabras de la calle, del gueto, de los arrabales, del campo profundo… deloquesea, fuera de las corrientes establecidas. también opino que algunos temas de los paneles de la feria se repitieron, aunque planteados desde diferentes perspectivas. aún así, robaron espacio para otros temas que ampliarían de modo grato el espectro de la feria.
entonces, estas son mis preferencias para el futuro de ambos eventos: que se auto editen y se conviertan en surtidores de breves y ágiles presentaciones, memorables, como la lectura de Malú Urriola en DePaul. no todos los poetas leen bien su obra, por eso sugiero a PeA que reduzcan el número de ocho a diez poetas, con más variedad entre ellos. elemental poner meta de duración total del programa de dos horas y media… porque ya se sobreentiende que llegarán a tres, pero no a cuatro. intermedios musicales deben ser más cortos, que aunque bienvenidos en un programa de ese tipo, si se alargan se convierten en parte del problema. ambos eventos necesitan programar acciones relacionadas: slams poéticos (por favor, aprovechar más la energía del equipo de SlamDiáspora), programar mini-lecturas flash, 5-10 minutos, en el salón de venta de libros de la feria… leyendo de libros a la venta para incentivar ventas. antes de los eventos, crear acciones de megafoníaPoética con poetas locales en parques, a la salida de supermercados, bibliotecas y tal por los barrios con más hispanohablantes, involucrar más a programas radiales y de tv con entrevistas y lecturas de los autores antes (y durante… que por allí estaban unos cuantos, faltando otros) de los eventos para atraer público. y sobretodo, atraer e incluir a más poetas locales jóvenes a través de las múltiples universidades y organizaciones de la ciudad… o parques, supermercados y bibliotecas.
Fotografía tomada del muro de Facebook de Naida Saavedra. Se desconoce el origen del/la fotógrafx.
como conclusión, mi reproche final al patio de la maldita vecindad y zonas circundantes. mis ojos, tal vez ya muy cegatos, no vieron a muchos de los hispano escribanos de Chicago, dizque los muy “pensantes” y tal, asistir a PeA ni a la feria del libro. y se sintió la ausencia del apoyo de colegas chicaguenses. como contraste, poetas internacionales, famosos y otros menos, asistieron a PeA. a la feria del libro vinieron autores y editores hispanos residentes en California, Indiana, Illinois, Florida, Massachusetts, Nuevo México, Nebraska, New Hampshire, North Carolina, Nueva York, Texas y Washington. eso demuestra que son personas que se interesan y toman en serio lo que hacemos en Chicago, logrado a pulso y perseverancia desde hace más de 30 años, cuando un grupo de nosotrosempezamos a escribir, criticarnos y auto publicarnos en español, yendo contracorriente y a contratiempo. en el camino, nos hemos emborrachado juntos y también nos hemos mentado la madre. hemos iniciado y fracasado en muchos proyectos. algunos nos apreciamos más que otros. algunos se han muerto, otros se han ido y otros seguimos coleteando, tercos en el intento de crear y fomentar revistas, teatro, radio, cine, música y foros donde expresarnos y crear cultura. tal y como hemos hecho durante décadas, a lo largo construyendo lo que hoy son sólidas bases culturales en español como las revistas contratiempo y El beisman, y eventos como Palabra Pura, Poesía en abril y la Feria del libro de Chicago. estos foros merecen y requieren de apoyo y audiencia, y también de crítica constructiva, como intento hacer aquí.
en Chicago hemos sido pioneros de lo que hoy llaman un movimiento, pero como en otras partes, no ha sido fácil. tampoco lo será en el futuro, porque continuar y mantener algo suele resultar más difícil que iniciarlo. por eso nos necesitamos. en la feria vimos a representantes de medios hispanos chicaguenses, también a escritores y poetas invitados a los paneles y otros no invitados, pero no vimos a muchos de ustedes en ninguno de los dos eventos. ustedes saben quiénes son. ustedes son necesarios para seguir.