Creada al tercer día, Dios dijo,
en la palma de su mano me sostuvo
con su lengua me dio vida
con sus dedos guió el ápice.
Pude ser río y correr
pude ser fiera y arañar
pero fui alimento.
Creada al tercer día, Dios dijo
y nací, suave al tacto
a veces venenosa
saboreada por el hombre
engullida por gusanos
guiada a tu vientre
entregada al placer.
Pude ser río y correr
Pude ser fiera y arañar
Pero fui alimento.
Verde como la piel de Lilith,
color afrodisiaco
revelada y elevada con el viento
cura y hechizo, nací.
Pude ser río y correr
pude ser fiera y arañar
pero fui manzana.