Avances y desafíos de los derechos LGBT en Cuba


Doctor Alberto Roque Guerra en Chicago. Foto: Vanesa Baerga

 

Históricamente en los países latinoamericanos y caribeños la homosexualidad y las sexualidades diversas se han condenado y castigado. Aunque su aceptación a nivel social, educativo y gubernamental sí han ido evolucionando de manera favorable paulatinamente en algunos países latinoamericanos y caribeños, en otros todavía falta alcanzar la madurez de este diálogo. Cuba ha estado en la vanguardia de América Latina en años recientes en estos temas, aunque no siempre fue así, al crear el Centro Nacional de Educación Sexual (o CENESEX) en 1989, institución pública cubana dedicada a la educación e investigación sobre la sexualidad humana y que actualmente lidera Mariela Castro, hija del presidente cubano.

Es a partir de la década de la década de 1990 que empieza a haber mayor tolerancia y una apertura en el diálogo. Cuba vivió lo que se conoce como el Período Especial, que fue una profunda crisis económica luego de la caída de la Unión Soviética y el campo socialista. Según el Doctor Alberto Roque Guerra, doctor en medicina, profesor e investigador de la Universidad de Ciencias Médicas de La Habana y además, educador de derechos humanos, activista LGBT y miembro de la Sociedad Cubana Multidisciplinaria para el Estudio de la Sexualidad (o SOCUMES) es a partir del Período Especial que en Cuba se fue más tolerante con sexualidades diversas.

Como ejemplo, la exitosa película Fresa y Chocolate, dirigida por Tomás Gutiérrez Alea y Juan Carlos Tabío, abrió el debate en 1993 sobre la homosexualidad. El investigador cubano añade que “en los años dos miles ya la situación fue mejorando paulatinamente. Coincidió con que la homosexualidad fue despenalizada totalmente en el 1997. El pueblo cubano se abrió mucho a las perspectivas internacionales que iban ocurriendo, sobre todo después de la década de los años noventa. Y bueno, la situación hoy día es de mucho más tolerancia en el sentido estricto de la tolerancia de un debate incipiente sobre estos temas fundamentalmente. Se están formando líderes informales en relación a la defensa de los derechos de las personas lesbianas, gays, bisexuales y trans”.

Entre estos líderes que menciona figura Adela Hernández, elegida por sus vecinos del poblado pesquero de Caibarién en la provincia de Villa Clara como delegada de Asambleas Municipales del Poder Popular y también, es la primera transexual que ocupa un cargo político en la historia de Cuba. “Adela es un hombre biológico elegida por la mayoría de sus vecinos de esa pequeña localidad. Es una lideresa importante, respetada. Es públicamente una persona trans. Trabaja en un policlínico como técnica de electrocardiografía con ropa femenina. No es rechazada por su comunidad y fue reelecta en las elecciones que tuvieron lugar hace poco tiempo. Esto es un ejemplo de ejercicio de ciudadanía y participación política de una persona trans que no tenía antecedentes en la historia de la nación cubana”, abundó Roque Guerra.

En la última década, Cuba ha visto un resurgir en el cine de temática LGBT que incluye documentales sobre la inclusión laboral de personas transexuales, críticas al poder patriarcal y prácticas diversas de la sexualidad, entre otros. Roque Guerra destaca “Camionero, película de ficción; Ella trabaja, que es un documental muy interesante de una persona trans y de cómo se inserta en el ámbito laboral con poca discriminación o menos discriminación que otras personas trans; Vestido de novia es una excelente película, con mucho éxito de taquilla en Cuba, es una película que es una crítica abierta al poder patriarcal, es una película a mi entender pro-queer o, al menos feminista, un feminismo queer muy comprometido de su directora que respeto mucho; Fábula, que habla de prácticas múltiples entre más de dos personas y que hay una relación homosexual y todo lo que eso implica. En fin, hay una lista larga de filmes que han reflejado esa realidad”.

Entre los desafíos que enfrenta hoy día Cuba en relación a los derechos LGBT, el Doctor Roque Guerra destaca la necesidad de modificaciones legales que garanticen más derechos con necesidades específicas de personas lesbianas, gays, bisexuales y transexuales; mejorar las iniciativas educativas que promuevan un cambio cultural en relación a estos temas; y además, interconectar la lucha contra la homofobia, la misoginia y la discriminación racial con las luchas LGBT. “Esos son cambios que para mi son importantes como cuestiones básicas en los desafíos que tenemos. Por ejemplo, en ese ámbito de cosas tenemos que modificar el tema educativo, tanto en la manera que se enseña sobre sexualidad y género de forma profunda, radical y revolucionaria. De acuerdo a las investigaciones científicas que ya llevan publicadas décadas a nivel internacional. Nosotros seguimos con un enfoque parcializado, biologicista y positivista sobre la sexualidad. Se requiere un enfoque interdisciplinal, holístico, integral en relación a estos temas y verlo como una cuestión de ciudadanía y de justicia social en cualquier ámbito que se produzca”, concluyó.   

Aprovechando su paso por la ciudad de Chicago con motivo de varias intervenciones de temática sociológica y LGBT en las que participaría durante el mes de septiembre de 2015 en varias ciudades de Estados Unidos lo entrevisté para conversar sobre la evolución de los derechos LGBT en Cuba.

A continuación el segmento de audio en donde el Doctor Roque Guerra hace un breve recuento de la historia y evolución de los derechos LGBT en Cuba a partir del triunfo de la Revolución Cubana en 1959 hasta hoy día.

 

 

Vanesa Baerga. Periodista puertorriqueña. Vive desde hace cinco años en Chicago. Ha trabajado y colaborado para teleSur, la CIESPAL, Radio Ambulante, VOCALO (Radio Pública de Chicago), Otramérica, Periódico Claridad, Prensa Comunitaria, entre otros medios. Twitter: @vbaerga / www.vanesabaerga.com