La enseñanza de los abuelos democráticos

<p style="text-align: center;">&nbsp;</p> <p>&nbsp;</p> <p>Hace 3 a&ntilde;os muri&oacute; en Par&iacute;s, a los 95, St&eacute;phane Hessel, otro abuelo &mdash;como Bernie Sanders&mdash; de los indignados de hoy; en octubre de 2010 public&oacute; su ensayo&nbsp;<em>Indignez-vouz!</em>, que en Espa&ntilde;a se tradujo como <em>&iexcl;Indignaos!</em>, en Estados Unidos como&nbsp;<em>Time for Outrage!</em>&nbsp;y desde entonces se han vendido millones de ejemplares de ese libro en el mundo.</p> <p>Hessel a lo largo de su vida fue un luchador y un activista por los derechos civiles, combati&oacute; en la Resistencia francesa durante la Segunda Guerra Mundial, sobrevivi&oacute; a varios campos de concentraci&oacute;n, fue diplom&aacute;tico, abogado y escritor.</p> <p>Este hombre que en su momento particip&oacute; en la redacci&oacute;n de la Declaraci&oacute;n Universal de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, ya cerca del final de su camino inspir&oacute; con ese ensayo las protestas de los llamados Indignados en Espa&ntilde;a y poco despu&eacute;s el movimiento Occupy Wall Street en los Estados Unidos.</p> <p>En su ensayo &mdash;entre otros temas&mdash; subraya las ideas y valores de la Resistencia francesa. Se&ntilde;ala que son los valores de la democracia los que en caso de ser violados deben generar protestas. Se dirige a los j&oacute;venes, quienes deben encontrar tiempo para indignarse cuando esos valores no son respetados.</p> <p>En su libro Hessel destaca que la violaci&oacute;n de los derechos humanos y la creciente desigualdad de ingresos en el mundo son los dos principales problemas. Sus consideraciones flotan en el ambiente electoral de hoy en d&iacute;a en Estados Unidos, d&iacute;game si no luego de ver c&oacute;mo Sanders ha hecho que tantos j&oacute;venes se incorporen a su campa&ntilde;a enarbolando los valores b&aacute;sicos de la democracia. Hessel sosten&iacute;a que para encontrar la soluci&oacute;n a los problemas mencionados (pobreza y derechos humanos) es preciso hacer que la gente entienda que la democracia es la respuesta.</p> <p>Sanders, este otro abuelo revolucionario de 74 a&ntilde;os ha sabido transformar en capital pol&iacute;tico el descontento social, con sus posturas ha imantado un ej&eacute;rcito de j&oacute;venes y le ha movido el tapete a Hillary Clinton (quien al parecer sigue siendo la favorita, pero esto apenas comienza).</p> <p>Sanders representa &mdash;seg&uacute;n sus propias palabras&mdash; una revoluci&oacute;n. La revoluci&oacute;n &ldquo;sanderista&rdquo; ha levantado a los militantes que participaron en el movimiento Occupy Wall Street, ha desaletargado a la izquierda del Partido Dem&oacute;crata, siempre tan al margen del acontecer pol&iacute;tico de este pa&iacute;s.</p> <p>Este pasado domingo ya en Greenville, Carolina del Sur, como ya es la norma Sanders reuni&oacute; en un mitin a cinco mil euf&oacute;ricos seguidores; una cr&oacute;nica destacaba las palabras de una de sus seguidoras: &ldquo;En la actualidad la gente est&aacute; verdaderamente enojada (por eso vamos con &eacute;l)&rdquo;. Los descontentos dejan a un lado la apat&iacute;a al conocer a Sanders. Los indignados se le unen para hacer campa&ntilde;a. Son las bases dem&oacute;cratas hartas del&nbsp;<em>establishment</em>&nbsp;del partido y en general de la pol&iacute;tica nacional, y tambi&eacute;n se deciden los independientes, y se les unen los chavos que votar&aacute;n por primera vez.</p> <p>En su ensayo Hessel destaca que &ldquo;la peor actitud es la indiferencia&rdquo;, sobre todo la de los j&oacute;venes. Pienso que si Hessel hoy presenciara los m&iacute;tines de Sanders observar&iacute;a superada su preocupaci&oacute;n: que los j&oacute;venes puedan olvidarse de su responsabilidad por la defensa de los valores.</p> <p>Hessel sol&iacute;a decir que los j&oacute;venes se responsabilizaban s&oacute;lo de conseguir un departamento, obtener dinero y cubrir sus necesidades materiales inmediatas. La tendencia era ser apol&iacute;ticos&hellip; o eso cre&iacute;amos. El otro d&iacute;a mi hija Valentina &mdash;quien ya come ansias por irse a la Universidad&mdash; lleg&oacute; hablando con entusiasmo de Sanders. Ella cursa el &uacute;ltimo grado de la prepa y en &eacute;l, adem&aacute;s de teatro, lleva dos materias de nivel universitario que a la hora de hacer las tareas &mdash;siempre excesivas&mdash; le hacen pasar las de Ca&iacute;n, pero las eligi&oacute; con inter&eacute;s: son econom&iacute;a y gobierno, y suele ventilar sus propias ideas y puntos de vista. En su prepa Sanders ha causado revuelo, Vale dice que a sus compa&ntilde;eros &mdash;&ldquo;sobre todo a los m&aacute;s inteligentes&rdquo;&mdash; les entusiasma Sanders. Ella lamenta no poder votar este a&ntilde;o (tiene 17 a&ntilde;os).</p> <p>Lo que pasa en su prepa de mi hija pasa en todos los recintos universitarios. A Hessel le preocupaba que si los chavos no pelean defendiendo sus valores democr&aacute;ticos los perder&aacute;n. En su ensayo Hessel aconseja: &ldquo;Volteen a mirar su entorno, hallar&aacute;n temas que justifiquen su indignaci&oacute;n, tales como el trato que se da a los inmigrantes, a los indocumentados, encontrar&aacute;n situaciones concretas que los impulsar&aacute;n a realizar acciones ciudadanas de importancia&rdquo;. Sanders, por su parte, hace que los j&oacute;venes vean a su alrededor, inyecta determinaci&oacute;n y los estimula a participar.</p> <p>Hoy viernes 26 es el tercer aniversario luctuoso del abuelo Hessel, un d&iacute;a despu&eacute;s tiene lugar en Carolina del Sur la primaria dem&oacute;crata, el voto afroamericano predomina en ese estado y &mdash;ya lo hemos dicho&mdash; hasta hoy Clinton tiene mayor capital pol&iacute;tico entre ellos. Las campa&ntilde;as pol&iacute;ticas, sin embargo, no terminan hasta que terminan. Sanders tiene de aqu&iacute; al 25 de julio (fecha de la convenci&oacute;n dem&oacute;crata) para seguir inspirando a los votantes independientes, a las minor&iacute;as y a las masas de&nbsp;<em>Millennials</em>, esa generaci&oacute;n que pueden ser sus nietos, y quienes de dejar sumida en el sof&aacute; la indiferencia para salir a votar, pueden honrar las preocupaciones de los dos abuelos y de paso enderezar este barco tan cargado a la derecha, donde &uacute;ltimamente tienen peso los insultos tanto como las payasadas.</p> <p>&nbsp;</p> <p><strong>Grafiti:</strong>&nbsp;<a href="http://www.elsarbresdefahrenheit.net/documentos/obras/1506/ficheros/Indignaos_libro.pdf">Usted puede leer una versi&oacute;n en espa&ntilde;ol del ensayo de St&eacute;phane Hessel en el siguiente link.</a>&nbsp;</p> <p>&nbsp;</p> <p style="text-align: center;">&loz;</p> <p><strong>Ra&uacute;l Caballero Garc&iacute;a,</strong> escritor y periodista regiomontano, para comentarios:&nbsp;<a href="mailto:caballeror52@gmail.com">caballeror52@gmail.com</a></p> <p style="text-align: center;">&diams;</p> <p>&nbsp;</p>